miércoles, 6 de mayo de 2009

Me voy a morir de todo

Tengo influenza H1N1, tengo un tumor en el cerebro y una piedra en el riñon, me ha dado un poco de varicela y un tanto de paperas, mañana quizá tenga cáncer de seno o algo así. Y bueno, en realidad no tengo nada de eso, pero soy de ese grupo de personas que nada más escuchar o leer acerca de una enfermedad o situación médica e inmediatamente pensamos que lo tenemos.



Seguramente es hipocondría lo único que me aqueja.

Según wikipedia, la hipocondría es una enfermedad por la que el paciente cree de forma infundada que padece alguna enfermedad grave. El origen del término hace referencia a una región anatómica, el hipocondrio, situada bajo las costillas y el apéndice xifoides del esternón, donde según la escuela médica humoral se creía que se acumulaban los vapores causantes de este mal. La hipocondría es, en esencia, una actitud que el individuo adopta ante la enfermedad. La persona hipocondríaca está constantemente sometida a un análisis minucioso y preocupado de sus funciones fisiológicas básicas, pensando en ellas como una fuente de segura enfermedad biológica.

Para mi programas como House M.D., E-R y cualquier cosa que trate de cuestiones médicas y plantee enfermedades raras y combinaciones de síntomas imposibles están más que prohibidos, no hago más que imaginarme que seguro que tengo eso.

Platicar con mi hermano es una cosa graciosisima, el mismo hipocondríaco, se la pasa en el doctor buscando explicaciones para sus males, y no queda conforme hasta que un par de ellos se ponen de acuerdo, porque hablar de opiniones de los doctores, es como hablar de cuantos tonos de colores existen en el mundo. Cuando decide contarme sus males empiezo a encontrarme nuevos síntomas y nuevas explicaciones a los nuevos. Seguro que yo tengo lo que él tiene, pero peor, y complicado con lo que tiene el vecino y con posibilidad de que se combine con lo que tiene fulano, sotano, mengano y merengano.

Y si, ahora con el asunto de la antes llamada influenza porcina ( ahora llamada elegantemente H1N1 para no lástimar los sentimientos de los cerditos ) me la paso analizando el estado de mi cuerpo, si estornudo, si toso, si me despierto con dolor de cuerpo, si me duele la cabeza, si estoy caliente... no mamar, lo peor de todo es que esos síntomas o me son comunes o simplemente me convenzo de que los tengo, sudo, me pongo nervioso, considero ir a meterme al seguro social o alguna clínica para que me hagan examenes, a depositar muestras a que me saquen sangre, que me hagan un exudado, una biopsia, un legrado... ja... solo para reconvencerme de que es mi idea, que soy de hierro, invulnerable, Will Smith.

Me pongo a filosofar que en ciertos días que duermo chueco o que hace un poco de fresco me duelen las rodillas, o los pies, o la espalda, o el cuello. O por mucho conducir el brazo izquierdo o el pie y la pierna. Y la tos, nomás hace falta un poco de polvo. Y los estornudos, cada mañana al menos tres todos los días desde que tengo memoria. Los dolores de cabeza nada más llegar al trabajo, o peor, a veces me llaman antes de mi hora de entrada para que llegue adolorido.

Lo caliente es otro tema, digo, hablo de calentura corporal causada por alguna infección, no calentura hormonal causada por alguna visión. De repente siento mis pies calientes, y luego mi cara, me toco ( la cara malpensados) y estoy convencido de mi calentura. Voy y le pido a medio mundo que me toque para ver si estoy caliente (¡de la cara!) y todos me dicen que lo único caliente ha de ser mi culo. Bueno no todos nomas los confianzudos. Finalmente recurro al confiable termómetro, a ponérmelo en la axila durante 10 minutos y mi temperatura es de 35.50 o 36 cuando mucho.

Claro como siempre, al final todo esta bien, en realidad no me pasa nada, solo son mis ideas, soy Will Smith, al final sobrevivo y salvo al mundo... hasta que me empieza a doler la garganta, y el circo empieza de nuevo.

2 comentarios:

Thermoplasta dijo...

Pinche hipocondría. Yo a veces también me pongo así. Como el 6 de junio del 2006, ese día me salió un lunar en el pene y pense que era cáncer de próstata. Y todo por que a la mamá de un amigo le habian diagnosticado un cáncer en el seno y justo tenía un lunar ahí.

Seraphim dijo...

Jajajaja... no lo tuyo si estuvo grave... imaginate si te salia un lunar en la espalda era de pulmón.

A lo mejor ni era un lunar lo de la mamá de tu amigo ( con todo respeto pues ) a lo mejor nomás era una teta.